Por lavado de dinero y violación a la ley de prácticas corruptas en el extranjero (FCPA), EEUU colocó entre los más buscados a Raúl Antonio Gorrín Belisario, dueño de Globovisión. Así lo informó el Departamento de Seguridad de EEUU.
EEUU presenta cargos contra magnate venezolano Raúl Gorrín
Gorrín está acusado por las autoridades de Estados Unidos por haber pagado presuntamente unos 159 millones de dólares en sobornos a dos ex altos funcionarios venezolanos y haberles ayudado a lavar esos fondos ilícitos.
La acusación contra el magnate venezolano fue presentada en agosto pasado en una corte del Distrito Sur de Florida pero, a petición de la Fiscalía, permaneció bajo reserva hasta el lunes pasado con el fin de proteger la investigación.
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La acusación alega que Gorrín pagó millones de dólares en sobornos a dos funcionarios venezolanos de altos cargos, para garantizar los derechos de realizar transacciones de cambio de divisas a tasas favorables para el gobierno venezolano, a partir del sistema de control cambiario implementado por el fallecido Hugo Chávez en 2003.
Durante muchos años, distintos analistas han denunciado que ese mecanismo ha permitido que miembros de la élite empresarial con conexiones con el gobierno se enriquezcan al conseguir dólares a una pequeña fracción de la tasa vigente en el mercado paralelo.
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Además de transferir dinero a, y para, los funcionarios, Gorrín presuntamente compró y pagó gastos relacionados con aviones privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda. Para ocultar los pagos de sobornos, realizó transacciones a través de múltiples compañías fantasma.
Según las acusaciones, el magnate se asoció con otros sujetos, entre ellos Gabriel Arturo Jiménez Aray, para adquirir el Banco Peravia, un banco en la República Dominicana que utilizaban para pagar sobornos a funcionarios del régimen venezolano a cambio de contratos para llevar a cabo planes de cambio de moneda y lavar el dinero que obtenían por esas actividades.