Al menos media docena de bancos venezolanos acepta desde hace meses custodiar en sus bóvedas paquetes de billetes en dólares y euros que acumulan cadenas de supermercados o industrias por los pagos que reciben, en una inesperada relajación de las regulaciones del régimen de Nicolás Maduro. Así lo informó Reuters.
¿De dónde salen los dólares que circulan en Venezuela?
A Venezuela han llegado en el último año unos 1.800 millones de dólares en efectivo, según tres fuentes del sector financiero, pero la banca local acepta guardar el efectivo en divisas de unos pocos empresarios y cobra un alto precio por el servicio.
En el país circula ahora más efectivo en moneda extranjera que en bolívares, la moneda local, por lo que los bancos comenzaron a brindar el servicio de custodia para las divisas, siendo estrictos al seleccionar a los clientes que le aceptan el dinero y cautelosos con el origen de los billetes.
Cuatro altos ejecutivos confirmaron que solo manejan el efectivo en divisas de compañías de larga trayectoria, pero prefieren no mencionar los nombres de los bancos privados que brindan esa custodia por razones de seguridad en una de las naciones con más homicidios en la región.
Régimen duplicó euros en efectivo a la banca tras las sanciones de EEUU
“Es un servicio para clientes tradicionales”, dijo una de las fuentes del sector bancario consultada.
La banca es una muestra de cómo se intensifica la llegada de billetes extranjeros a la economía local desde que Maduro flexibilizó en 2018 los controles y permitió pagos en divisas prohibidos por 16 años, buscando incentivar el comercio local en la severa recesión, el tercer año de hiperinflación y las sanciones financieras de Estados Unidos.
El giro en los controles se hizo sin eliminar aún el marco regulatorio vigente.
La bajada de Delcy en España y el oro rumbo a Turquía
Parte de las divisas llegan a los venezolanos por las remesas que envían millones de familiares que migraron en la crisis, pero también el Banco Central ofrece desde hace un año en la banca cada semana billetes de 50, 100 y 200 euros, a la vez que el gobierno paga con efectivo en esa moneda a sus proveedores, producto de una porción de las ventas de crudo y oro a algunos de sus aliados como Turquía y Rusia.