El 5 de febrero de 2020, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, sostuvo una reunión en Viena con los Estados Miembro para discutir su trabajo y presentar el Informe Anual correspondiente a 2019, concluyendo su 127° sesión.
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En el informe emitido, la JIFE advierte que existen indicios de infiltración de grupos delictivos relacionados con el narcotráfico dentro de las fuerzas de seguridad de Venezuela.
«En los últimos años, los grupos delictivos organizados han transportado grandes cantidades de drogas ilícitas a Europa y los Estados Unidos desde Colombia, pasando por la República Bolivariana de Venezuela. Para controlar ese tráfico, en particular el tráfico de cocaína a través de Centroamérica con destino a los Estados Unidos, los grupos delictivos organizados controlan los puertos marítimos y utilizan aeronaves ligeras, con las que realizan vuelos ilegales«, señala el informe.
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«Hay indicios de que, en la República Bolivariana de Venezuela, los grupos delictivos han logrado infiltrarse en las fuerzas de seguridad gubernamentales y han creado una red informal conocida como el “Cártel de los Soles” para facilitar la entrada y salida de drogas ilegales».
De acuerdo al documento, durante 2018 se incautaron al menos 35,5 toneladas de cocaína en Venezuela, y se desmantelaron un total de 33 laboratorios ilícitos de cocaína de tamaño mediano cerca de la frontera con Colombia.
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Igualmente, el informe hace mención al informe Perspectivas económicas de América Latina 2018, el cual apunta que el 33 % de los homicidios mundiales ocurre en América Latina y el Caribe, lo que la convierte en una de las regiones más violentas del mundo. Y según el Estudio Mundial sobre el Homicidio 2019 de la UNODC, «en las Américas se utilizan armas de fuego en homicidios con mucha más frecuencia que en otras partes del mundo». En Brasil, Colombia y Venezuela, la tasa de homicidios es superior al promedio regional de 22 por 100.000.
