La Casa Blanca emitió una orden ejecutiva la semana pasada que penalizaba el acaparamiento y el aumento de precios que involucraban ventiladores, mascarillas, guantes y otros artículos que los hospitales necesitan para enfrentar la emergencia de Covid-19. Con información de FCPA Blog.
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El presidente tiene la autoridad para designar «los escasos materiales» bajo parte de la Ley de Producción de Defensa de 1950. Los propósitos de la ley son para evitar que alguien acumule los materiales designados «con el fin de revenderlos a precios superiores a los precios vigentes en el mercado».
La Orden Ejecutiva 13910 del presidente Trump emitida el 23 de marzo ordenó al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) crear una lista de «materiales escasos» relacionados específicamente con la pandemia de Covid-19.
El HHS publicó su lista el 25 de marzo. Incluía varios guantes protectores, mascarillas, respiradores, ventiladores, medicamentos para la HCI, batas médicas y equipos de desinfección y esterilización.
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El 24 de marzo, el Fiscal General de los Estados Unidos, William Barr, también emitió un memorándum a todos los Fiscales de los Estados Unidos, con pautas sobre la aplicación de la ley contra el acaparamiento y la especulación.
El comunicado apunta que si bien la emergencia de Covid-19 «ha sacado lo mejor de la mayoría de los estadounidenses, parece haber algunas excepciones desafortunadas…No toleraremos a los malos actores que tratan la crisis como una oportunidad para enriquecerse rápidamente».
«Perseguiremos agresivamente a los malos actores que acumulan suministros críticos, ya sea mucho más allá de lo que podrían usar o con el fin de obtener ganancias…Los escasos suministros médicos deben ir a los hospitales para su uso inmediato en la atención, no a los almacenes para el cobro posterior», añade el memorándum.
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Las violaciones de la Ley de Producción de Defensa se castigan con hasta un año de prisión, una multa de 10 mil dólares, o ambas.
