Durante el año pasado, las repetidas acusaciones de controles de seguridad y aduanas débiles en el principal aeropuerto internacional de Uruguay en Montevideo, han demostrado su importante papel en el tráfico de drogas hacia Europa. Con información de Insight Crime.
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Numerosas incautaciones a lo largo de 2019, confirman que Uruguay fue un punto creciente de transporte para la cocaína hacia Europa, con cientos de kilogramos de drogas encontrados en el Aeropuerto Internacional de Carrasco de Montevideo.
Pero los informes de que el personal de las instituciones de aduanas y seguridad de Uruguay estaban colaborando con las bandas criminales, han disparado la alarma.
El caso más impactante se produjo en mayo de 2019 cuando se encontraron más de 600 kilogramos de cocaína en Mulhouse, Francia, en un avión privado que despegó del aeropuerto de Carrasco, informó el periódico uruguayo El País.
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Como resultado de esta colosal incautación, la Dirección General de Representación al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRT) de Uruguay abrió una investigación sobre cómo los controles en el aeropuerto de Carrasco podrían haber fallado en detectarlo.
Europol sospechó que una red de funcionarios uruguayos podría haber sido sobornada para ayudar a que las drogas pasaran por el aeropuerto, informó Subrayado. Un oficial de policía y un funcionario de la Interpol han sido acusados bajo sospecha de aceptar sobornos para permitir el tráfico de los 600 kilos de cocaína.
Ante las acusaciones de que funcionarios del aeropuerto involucrados en el crimen pudieron haber sido sobornados, el 1 de agosto, el director de aduanas de Uruguay, Enrique Canon, defendió el sistema de aduanas del país, prometiendo que se habían llevado a cabo todos los protocolos.
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El 2 de agosto, Canon renunció . El día después de su defensa, el puerto de Hamburgo en Alemania incautó 4.5 toneladas de cocaína escondidas en bolsas deportivas en un barco procedente de Montevideo. Esta fue la mayor incautación de drogas en la historia alemana.
Esto no pareció tener un efecto inmediato. En septiembre, un hombre fue atrapado en España después de haber viajado desde Carrasco con 47 kilos de cocaína.
Este arresto llevó a la exposición de una banda compuesta por ciudadanos uruguayos, españoles, argentinos y croatas que habían estado enviando drogas desde el aeropuerto de Carrasco a Tenerife, España durante meses antes de ser detectados.
