En el quinto aniversario del lanzamiento de los ‘Panama Papers’ se puede decir que la discusión sobre los flujos ilícitos de dinero y los paraísos fiscales ha cambiado gracias a la filtración; también la práctica del periodismo colaborativo transnacional. Los documentos y comunicaciones del bufete panameño Mossack Fonseca arrojaron luz sobre el ambiente de cinismo e hipocresía donde líderes políticos, capos del crimen organizado y magnates de la esfera corporativa ocultan fortunas malhabidas. Entre los hallazgos había alcancías de personalidades de la Revolución Bolivariana. Pero, a pesar de estos logros, expertos sostienen que hace falta hacer mucho más. Así lo reseña un reportaje de Will Fitzgibbon para Armando Info.
Hace cinco años surgió una de las imágenes más elocuentes de las contradicciones de la autodenominada Revolución Bolivariana: apareció en las islas Seychelles, un paraíso fiscal del lejano océano Índico, una empresa a nombre del ex jefe de edecanes de Hugo Chávez, Adrián Velásquez Figueroa, (a) Guarapiche. Fue un momento especial para poner de relieve las fortunas furtivas que el chavismo esconde en paraísos fiscales, en este caso el de un capitán retirado del Ejército que a sus escasos 36 años movía una fortuna con su esposa Claudia Díaz Guillén, también ex oficial de la Fuerza Armada, quien llegó a coronarse como Tesorera Nacional después de una carrera meteórica apuntalada por el mero hecho de haber sido enfermera del mismo comandante Chávez.
Fue el 3 de abril de 2016 a la una de la tarde de Caracas. A partir de ese momento, 109 medios de 76 países, entre los que destaca Armando.info, empezaron a publicar una batería de primicias bien guardadas en el submundo de los llamados paraísos fiscales. Era la difusión de los llamado Panama Papers, hasta entonces un proyecto mantenido en secreto a pesar de que llevaba más de un año en obras. El misterioso John Doe que entregó a los periodistas del diario Süddeutsche Zeitung de Múnich alrededor de once millones de documentos filtrados desde los archivos de Mossack Fonseca, una de las más grandes empresas de servicios offshore de Panamá y el mundo, puso en marcha la rueda de la historia. Luego se incorporaría el Consorcio Internacional de Periodistas (ICIJ, por sus siglas en inglés), desde Washington DC, para convertir la materia prima en una base consultable y también para coordinar a medios y reporteros de todo el planeta. Ya nada volvería a ser iguial ni en la práctica del periodismo colaborativo trasnacional ni, más importante aún, en la discusión global sobre la economía sumergida de los paraísos fiscales y los flujos de dineros ilícitos.
Detenida en España la ex tesorera Claudia Díaz y su esposo Adrián Velásquez a petición de EEUU
Entre las historias venezolanas destacaron Eudomario Carruyo, el ex directivo de la petrolera estatal Pdvsa, con empresas a su nombre y de su familia en las Islas Vírgenes Británicas; también otras compañías en Panamá a nombre del ex presidente del Banco Industrial de Venezuela, Leonardo González Dellán, así como las sociedades de Samark López en Barbados, que le ayudaron a montar una estructura corporativa intacta hasta que Estados Unidos lo señaló en 2017 de ser el “testaferro” de Tareck El Aissami, vicepresidente de Nicolás Maduro para el área Económica.
Mención aparte el caso del general Víctor Cruz Weffer, el responsable del Plan Bolívar 2000, un programa de ayudas que había quedado asociado a uno de los primeros escándalos de corrupción de la era chavista. Pero el tema apenas era un recuerdo casposo hasta que su nombre aparecía en los 2,6 terabytes del bufete panameño Mossack Fonseca, del que salió la ya célebre filtración de los Panama Papers.
A Cruz Weffer lo detuvieron la noche del 20 de marzo de 2018 en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. El fiscal general del chavismo, Tarek William Saab, anunció esa noche que el Ministerio Público había librado orden de aprehensión y alerta roja en su contra. Esa fue la última vez que se refirieron al caso. En España, entretanto, no pasó un mes, cuando las autoridades de ese país detuvieron a la pareja del edecán Adrián Velásquez y la ex tesorera Claudia Díaz.
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, a finales del año pasado acordó dejarlos en libertad provisional con medidas cautelares, mientras se tramita su extradición a Estados Unidos. Se trata de un ejemplo de las riquezas súbitas que aparecen en estos días en la Venezuela chavista pero, más que eso, la trama local de los Panama Papers es apenas una nota al pie de página en la lista de consecuencias e implicaciones que el caso ha generado en cuestión de cinco años.