El gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, informó este lunes sobre la aprenhensión de “varios ciudadanos”, por incurrir en contrabando de papel moneda venezolano hacia la República de Colombia. Foto La Nación
“Quienes se presten a esa actividad están cometiendo en un grave delito. Tenemos varios ciudadanos detenidos a orden de la Fiscalía, pues hay presunción de personas que pasan billetes de alta denominación para Colombia para venderlo allá porque pagan altos intereses. Hay una gran suma de dinero retenido a orden del Ministerio Público para las investigaciones de Ley”, dijo.
El gobernador de la entidad advirtió que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) será más acuciosa en la revisión de los vehículos que transitan por la frontera colombo – venezolana para evitar este flagelo que atenta contra la economía nacional.
Cambiazo
La Web del diario La Nación, en su edición del pasado domingo, 11 de mayo, informó sobre la reactivación de la modalidad conocida como “el cambiazo”, que ha ocasionado la escasez de billetes de 100 y 50 bolívares, sin que los bancos expliquen las razones por las cuales sólo sacan billetes de 10 y 20 bolívares.
Al parecer, en Colombia, venden un billete de 100 bolívares por 140, y aunque regresan a Venezuela, están en manos de compradores colombianos, quienes aprovechan el diferencial cambiario para hacer sus compras en San Cristóbal, sobre todo comprando productos regulados, que luego son llevados de contrabando.
Todo el mundo sabe que a solo cinco minutos de San Antonio, en la población de La Parada, sin necesidad de llegar a Cúcuta, hay negocios por montones de cambistas que no ponen ningún reparo, cuando de negocios se trata, sobre todo si muestras el “fajo” de “marrones”, para que se haga la transferencia electrónica con su respectiva ganancia, porque ahora es más rentable llevar los bolsillos llenos de billetes que las bolsas negras repletas de comida, pues se reactivó “el cambiazo” que tiene escasos los billetes de 100 y 50 bolívares… «Son realidades de los que muchos creían, eran cuentos de frontera», afirma la nota periodística de La Nación.