Detenido en Venezuela sospechoso de matar a fiscal anti drogas paraguayo en Colombia

Había "una solicitud de Interpol, alerta azul", que obliga a las autoridades a informar a los demás países sobre la ubicación del individuo, indicó Ceballos en un anuncio a la prensa.

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Ministro de Relaciones Interiores, Remigio Ceballos, el 22 de diciembre de 2022 Foto: Federico PARRA / AFP

El ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, Remigio Ceballos, compartió un video en varios medios de comunicación en el que Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, detenido en Caracas el martes, parece confesar su participación en el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.

«Alquilamos una moto de agua, fuimos a la playa de Barú (en Colombia) y ejecutamos el crimen» se ve a Salinas, uno de los dos presuntos sicarios, diciéndoles a los interrogadores.

Después, “me dieron $8.000 y me vine a Venezuela” cruzando la frontera.

Pecci, de 45 años, fue abatido por dos disparos mientras se relajaba en una agradable playa isleña con su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, en mayo.

La pareja se casó el 30 de abril en la cercana ciudad de Cartagena.

Aguilera, que estaba embarazada en ese momento, ha contado que dos hombres llegaron a la playa en una moto de agua o en un bote pequeño. Uno se acercó a Pecci y, «sin decir palabra», le disparó dos veces.

Salinas está acusado de haber conducido la moto de agua.

Afirma en el video que estaba actuando para un hombre llamado Francisco Correa, conocido como «El Monin».

Ceballos señaló que Salinas será juzgado en Venezuela dado que la ley «prohíbe taxativamente la extradición de venezolanos».

La investigación aún no identifica a los autores intelectuales del crimen. Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre quién es el responsable.

Pecci se había especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

En el momento de su asesinato, la fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñónez, dijo que Pecci había obtenido importantes condenas tras luchar 11 años contra delitos transfronterizos y relacionados con las drogas.

Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, enfrenta una ola de violencia a pesar de un acuerdo de paz de 2016 que desarmó al grupo guerrillero de las FARC y puso fin a un conflicto civil de casi seis décadas.

La lucha por el territorio y los recursos continúa en partes del país entre las guerrillas disidentes de las FARC, el grupo rebelde ELN, las fuerzas paramilitares y los cárteles de la droga, particularmente en las zonas fronterizas con Venezuela.

Por su parte, Paraguay, país sin salida al mar, ubicado entre Brasil, Bolivia y Argentina, se ha convertido en una plataforma de lanzamiento importante para las drogas que se dirigen a Europa.

Paraguay y Colombia han fortalecido recientemente su cooperación en la lucha contra el crimen organizado y transfronterizo.

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