Durante el mes de agosto, un total de 15.8 millones de dólares en criptomonedas se volatilizaron a causa de ataques cibernéticos y artimañas. Estos datos, revelados en el informe de seguridad blockchain de Immunfi al cierre del mes, marcan una notoria disminución en comparación con los abultados 320.5 millones de dólares perdidos en julio. Con información de Cointelegraph.
Es importante destacar que todos estos ataques se centraron exclusivamente en protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), sin que las entidades financieras centralizadas resultaran afectadas. De los 21 incidentes registrados, cinco ocurrieron en la red Ethereum, mientras que otros cuatro se desataron en la BNB Chain. Además, tras su lanzamiento el 9 de agosto, la solución de capa 2 de Coinbase, conocida como Base, sufrió cuatro brechas de seguridad consecutivas.
Uno de los momentos más notorios en este sombrío panorama fue el hackeo del Exactly Protocol el 18 de agosto, que resultó en la desaparición de 4,323.6 Ether. Pero eso no fue todo; el 25 de agosto, Magnate Finance, un protocolo de préstamos y créditos operando en la plataforma Base, llevó a cabo una estafa calculada que se tradujo en la pérdida de 6.5 millones de dólares. La situación se tornó aún más sospechosa cuando el destacado experto en DeFi, zachXBT, afirmó que la dirección vinculada a Magnate Finance estaba relacionada con la estafa. Desde entonces, todos los activos se han evaporado del contrato inteligente del protocolo, y su presencia en la web y redes sociales ha sido erradicada.
En lo que va de año, los usuarios han sufrido pérdidas por valor de 1,250 millones de dólares debido a hackeos y actividades fraudulentas, según los datos de Immunefi. Un incidente destacable ocurrió en marzo, cuando el protocolo DeFi Euler Finance perdió la impresionante suma de 195 millones de dólares debido a un ataque malicioso de préstamos flash. Sin embargo, en una sorprendente vuelta de los acontecimientos, el hacker responsable devolvió más del 90% de los activos de los usuarios después de ser amenazado con acciones legales por parte de los desarrolladores.
