Una rigurosa investigación de origen belga desencadenó, este miércoles, una de las operaciones más impactantes contra la temible mafia calabresa en el continente europeo. Las autoridades judiciales de Bélgica, respaldadas por Europol, anunciaron el arresto de al menos 132 presuntos miembros de la ‘Ndrangheta en ocho naciones europeas, además de Brasil y Panamá. Con información de El País.
En esta operación sin precedentes, más de 2.770 agentes de policía llevaron a cabo aproximadamente 150 registros en domicilios y oficinas en Italia, Alemania, Bélgica, España, Francia, Portugal, Rumania y Eslovenia. La red criminal, liderada por poderosas familias de la ‘Ndrangheta en San Luca, Reggio Calabria, estuvo envuelta en una prolongada guerra de clanes, que alcanzó su punto máximo en los trágicos tiroteos de Duisburgo, Alemania, en 2007.
Este gigantesco operativo, denominado Operación Eureka, representa el culmen de una investigación llevada a cabo en secreto por la Fiscalía federal de Bélgica desde 2018. Comenzando en Limburgo, una localidad que, debido a su ubicación estratégica, ha atraído la actividad de las mafias, se desplegó una vigilancia minuciosa que incluyó seguimientos, escuchas telefónicas y análisis de mensajes encriptados.
Las detenciones se extendieron desde Italia, donde los Carabinieri capturaron a 108 personas, hasta Alemania, donde la policía detuvo a decenas de sospechosos. Entre los arrestados se encuentran individuos de gran relevancia en la mafia italiana, según fuentes judiciales belgas.
La ‘Ndrangheta es, actualmente, la mafia más poderosa de Italia y ejerce un control destacado sobre la distribución de cocaína en Europa. Ha extendido su influencia por todo el mundo y se estima que su facturación asciende a aproximadamente 43.000 millones de euros.
Además de las detenciones, este operativo ha destapado una amplia red de lavado de dinero utilizada por la mafia en varios países. Los arrestados enfrentan graves acusaciones que incluyen blanqueo de dinero, evasión fiscal, fraude comercial y tráfico de drogas.
Esta operación representa un golpe de gran envergadura contra una de las organizaciones criminales más influyentes del mundo, marcando un hito en la lucha contra el crimen organizado en Europa.