Guinea-Bissau ha dado un golpe contundente al narcotráfico internacional al incautar 2,6 toneladas de cocaína en un avión privado proveniente de Venezuela. La operación, denominada «Operación Aterrizaje», fue llevada a cabo en el aeropuerto internacional Osvaldo Vieira de Bissau y resultó en la detención de cinco ciudadanos latinoamericanos: dos mexicanos, un colombiano, un ecuatoriano y un brasileño. Con información de Infobae.
El avión, un Gulfstream IV, transportaba 78 fardos de cocaína. Aunque se desconoce quién es el propietario de la aeronave, las autoridades aseguran que esta es la incautación más grande del año en Guinea-Bissau. La operación fue posible gracias a la colaboración entre la Agencia Antidroga estadounidense (DEA), la marina y la guardia nacional del país, así como agentes de inteligencia.
Este pequeño país de África Occidental, conocido por ser un punto de tránsito de cocaína desde Sudamérica hacia Europa, ha visto un aumento en la actividad del narcotráfico en los últimos años. La crisis política y económica en Venezuela ha intensificado el flujo de drogas, y el régimen de Nicolás Maduro ha sido señalado por informes internacionales como un facilitador de este comercio ilícito.
El Cartel de los Soles, compuesto por altos militares venezolanos, juega un rol clave en el tráfico de drogas, a la par de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Recientemente, más de 3,6 toneladas de cocaína fueron descubiertas en la selva de Guyana, cerca de la frontera con Venezuela, lo que refuerza el papel de la región como una ruta crítica para el narcotráfico hacia Europa.
Esta operación subraya la necesidad de seguir fortaleciendo la cooperación internacional para combatir el narcotráfico, un desafío que afecta tanto a América Latina como a África y Europa.