La Agencia Española para la Protección de Datos (AEPD) ha propuesto un sistema blockchain que permita borrar información almacenada para garantizar el derecho al olvido, conforme al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esta iniciativa, presentada en el documento “Prueba de Concepto blockchain y el derecho a supresión”, plantea serios desafíos al funcionamiento de las blockchains, cuya esencia se basa en la inmutabilidad y la descentralización. Modificar los datos de una blockchain implica comprometer su seguridad y romper el principio de confianza en la tecnología, base fundamental para su adopción global. Con información de Observatorio Blockchain.
Expertos en el ecosistema blockchain señalan que ya existen alternativas para proteger la privacidad sin alterar la estructura de las cadenas de bloques. Tecnologías como la criptografía de conocimiento cero, el uso de identificadores anónimos (UUIDs) o incluso el cifrado avanzado permiten trabajar con datos personales sin comprometer la integridad de la blockchain. Estas opciones son técnicas probadas y respetan el principio de inmutabilidad que da valor a estas plataformas descentralizadas.
La AEPD, sin embargo, cuestiona conceptos fundamentales al sugerir que las blockchains no son completamente inmutables, citando ejemplos como el DAO Fork de Ethereum o la creación de Bitcoin Cash. Aunque estos casos reflejan eventos puntuales en la evolución de la tecnología, no representan la norma, ya que las cadenas originales, como Ethereum Classic, continúan operando bajo sus principios fundacionales. Este enfoque, según los críticos, denota una falta de comprensión sobre la verdadera naturaleza de las blockchains y su diseño.
La propuesta de la AEPD también ha generado preocupación en la comunidad blockchain por su potencial impacto en la descentralización. Al tratar las blockchains como si fueran bases de datos centralizadas, la AEPD ignora su propósito como plataformas inalterables de valor. En lugar de intentar modificar estas estructuras, los expertos sugieren educar a los desarrolladores para diseñar aplicaciones que garanticen la privacidad mediante capas externas de información que no comprometan la seguridad de la blockchain.
La industria blockchain requiere regulaciones que respeten su esencia y promuevan soluciones que equilibren la privacidad y la seguridad sin comprometer los principios de descentralización. Adoptar un enfoque educativo y fomentar el uso de tecnologías avanzadas permitiría a las instituciones proteger los datos personales de los usuarios sin sacrificar la integridad de las blockchains, un pilar fundamental para su aceptación y desarrollo.