Proyecto Agorá: Bancos centrales y sector privado buscan revolucionar los pagos transfronterizos con tokenización

El proyecto Agorá, liderado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), reúne a siete bancos centrales, incluido el Banco de México, y más de 40 instituciones financieras privadas para mejorar los pagos transfronterizos mediante la tokenización

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Imagen realizada con IA

El Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) han lanzado el proyecto Agorá, una iniciativa que reúne a siete bancos centrales y más de 40 instituciones financieras privadas con el objetivo de mejorar la eficiencia, seguridad y costos de los pagos transfronterizos mediante la tokenización. Entre los bancos centrales participantes destaca el Banco de México, siendo la única entidad de América Latina en este esfuerzo global. Con información de Bis.

Agorá, que toma su nombre del término griego para “lugar de reunión”, busca aprovechar la experiencia de los principales actores del sector financiero para encontrar soluciones innovadoras que transformen el proceso de transferencias internacionales. Entre los bancos centrales involucrados figuran el Banco de Corea, Banco de Francia, Banco de Inglaterra, Banco de Japón, Banco Nacional Suizo y la Reserva Federal de Nueva York. Por el lado privado, participan gigantes como Visa, Mastercard, Swift, J.P. Morgan, HSBC, BBVA y Deutsche Bank, entre otros.

La tokenización es el pilar tecnológico del proyecto, permitiendo convertir datos sensibles o activos físicos en identificadores digitales únicos, llamados tokens. Estos tokens pueden representar acciones, bienes raíces o cualquier otro tipo de activo financiero, facilitando su trazabilidad, seguridad y transferencia sin intermediarios. La tecnología blockchain subyacente garantiza la integridad y transparencia de las operaciones, reduciendo el riesgo de fraude y mejorando la eficiencia del sistema financiero global.

El proyecto Agorá se basa en la propuesta de un libro mayor unificado, una infraestructura de contabilidad distribuida (DLT, por sus siglas en inglés) que permite el acceso simultáneo y seguro a los registros de transacciones en tiempo real. La tecnología DLT, más conocida como blockchain, garantiza la inmutabilidad de los datos, asegurando que las transacciones sean verificadas por todos los participantes de la red antes de su validación. Esta capacidad elimina la necesidad de una autoridad central, uno de los desafíos que enfrentan los bancos centrales al adoptar este modelo descentralizado.

El uso de esta tecnología busca integrar depósitos comerciales tokenizados con el dinero de los bancos centrales en una plataforma público-privada, habilitando soluciones como la programabilidad y los contratos inteligentes. Esto permitiría optimizar la gestión del dinero digital, manteniendo la estructura tradicional de dos niveles que rige los sistemas financieros actuales.

A pesar de los avances tecnológicos y el entusiasmo por la adopción de la tokenización, el proyecto enfrenta retos regulatorios y de seguridad. La resistencia de los bancos centrales a perder el control sobre la emisión y circulación del dinero es una preocupación latente, así como los desafíos relacionados con la ciberseguridad en un entorno digital globalizado. Sin embargo, la implementación de Agorá podría marcar un hito en la evolución del sistema financiero global, permitiendo pagos más rápidos, económicos y transparentes entre países.

El éxito del proyecto dependerá de la capacidad de los actores involucrados para superar los desafíos técnicos y regulatorios, garantizando un sistema seguro y confiable para las transacciones transfronterizas en la nueva era de la economía digital.

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