Un informe elaborado por el Centro para una Sociedad Libre Segura (SFS, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Instituto de Canadá de Análisis Social y Económico (ISEA), cuyos autores Joseph M. Humire, director ejecutivo de SFS; Fernando D. Menéndez, investigador del SFS; y Victoria L. Henderson, directora general del ISEA revelan que autoridades venezolanas proporcionaron “al menos 173 pasaportes, visas y otros documentos a extremistas islámicos”.
A continuación transcribimos textualmente la información publicada ´por http://www.fuentelatina.org
Canadá es vulnerable al terrorismo internacional dentro de sus fronteras. En concreto, grupos vinculados a Irán siguen siendo una amenaza para este país y también para Estados Unidos. Estas son algunas de las conclusiones reflejadas en el estudio “Canadá en Guardia: Enfrentando la amenaza de Irán, Venezuela y Cuba a la seguridad inmigratoria”. Este informe ha sido elaborado por el Centro para una Sociedad Libre Segura (SFS, en sus siglas en inglés), en colaboración con el Instituto de Canadá de Análisis Social y Económico (ISEA).
Ante las conclusiones del estudio, sus responsables urgen a incrementar la vigilancia en materia de inmigración para contrarrestar estas amenazas, que vienen tanto de extremistas islamistas arropados por Irán, como son los milicianos terroristas libaneses de Hezbollah, como de colaboradores del régimen de los ayatolás en América Latina, principalmente países como Venezuela o Cuba.
Este informe sale a la luz en el octavo aniversario de la detención del grupo conocido como ‘Toronto 18’, una organización vinculada con el terrorismo islamista que planeó un atentado en el que pretendía detonar camiones bomba, acabar con la vida del primer ministro Stephen Harper y asaltar el Parlamento y la radio televisión pública (CBC). Este plan fue frustrado por las fuerzas de seguridad canadienses en 2006.
En este tiempo, los investigadores que han trabajado en este informe han constatado como Irán aprovecha “las grietas del sistema migratorio” de Canadá, en la misma medida en la que está ampliando su influencia en el hemisferio occidental apoyado por Venezuela.
En concreto, Irán y su brazo terrorista libanés, Hezbollah, en colaboración con Venezuela y Cuba, orquestan un plan para facilitar la entrada desapercibida de extremistas islámicos en Norteamérica a través de Canadá. En el estudio señalan que este país es elegido como objetivo para esta estrategia dado su alto índice de aceptación de solicitudes de asilo de iraníes (un 86% de respuestas positivas).
En este sentido, los autores (Joseph M. Humire, director ejecutivo de SFS; Fernando D. Menéndez, investigador del SFS; y Victoria L. Henderson, directora general del ISEA) mencionan, por ejemplo, como las autoridades venezolanas proporcionaron”al menos 173 pasaportes, visas y otros documentos a extremistas islámicos”.
Caballo de Troya
El modus operandis descrito en este trabajo habla de un auténtico “caballo de Troya”. Con este sistema, los individuos ya dentro de Canadá utilizan “redes solidarias y culturales”, muchas veces relacionados con círculos bolivarianos, que facilitan su labor como espías en favor de Irán, Venezuela y Cuba.
Para SFS e ISEA, la situación es de “gran preocupación” si se tiene en consideración el enorme impacto que tuvieron en Norteamérica los atentados del 11-S de 2001 o la potencial masacre que buscaban los ’18 de Toronto’, lo que pone de manifiesto el alcance de la amenaza existente al combinarse “la política laxa en materia de inmigración de Canadá y la complicidad de los gobiernos de Venezuela y Cuba”.
Estas instituciones de investigación recuerdan que antes del 11-S, Irán ya tenía entre sus objetivos al continente americano y los intereses israelíes y judíos en todo el hemisferio occidental. Para ilustrar esta circunstancia, menciona en su informe los ataques sufridos en Buenos Aires, en 1992 y 1994, donde murieron más de 140 personas. “Irán mantiene su compromiso de atacar a las Américas, y su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, dijo el mes pasado que la yihad continuará hasta que Estados Unidos deja de existir”, advierten los investigadores.
Como conclusión, los autores del informe recomiendan tanto a las autoridades de Canadá como de Estados Unidos que refuercen su vigilancia en materia migratoria para evitar que su seguridad se vea comprometida frente a la amenaza iraní.